Abril 03, 2024

Moody's Investors Service rebajó su perspectiva en la calificación crediticia

Moody's Investors Service rebajó su perspectiva sobre la calificación crediticia de Estados Unidos de "estable" a "negativa". Aunque Moody's reafirmó la máxima calificación crediticia del país de AAA, la perspectiva negativa señala un mayor riesgo de que esa calificación sea rebajada en los próximos uno o dos años. Las otras dos principales agencias de calificación crediticia, Standard & Poor's (S&P) y Fitch Ratings, ya habían rebajado la calificación del país: S&P en 2011 y Fitch hace apenas unos meses.

Moody's citó dos razones principales para rebajar la perspectiva:

Asequibilidad de la deuda: el aumento de las tasas de interés ha provocado un rápido aumento del costo de financiar la deuda. Además, sin políticas para abordar los impulsores subyacentes de la deuda, Moody's anticipa que los déficits federales seguirán siendo muy grandes.

Polarización política: lo que complicará la capacidad de los responsables de políticas para promulgar soluciones a los desafíos fiscales de la nación. Moody's mencionó ejemplos recientes de polarización que han llevado a una incapacidad para gobernar, como la lucha de los republicanos de la Cámara de Representantes para elegir un presidente, las amenazas de un cierre parcial del gobierno y el estancamiento político en torno al debate sobre el techo de la deuda en junio.

Cuando S&P rebajó la calificación crediticia soberana de Estados Unidos hace más de una década, señaló el debilitamiento de la "eficacia, estabilidad y previsibilidad de la formulación de políticas e instituciones políticas estadounidenses", así como la falta de un plan de estabilización fiscal a medio plazo. La reciente rebaja de Fitch Ratings citó la alta y creciente deuda del país, la falta de un plan para abordar los impulsores de esa deuda y la erosión de la buena gobernanza.

Las calificaciones crediticias soberanas evalúan la capacidad y la voluntad de un prestatario de incumplir sus obligaciones de deuda. Ahora, las tres principales agencias de calificación crediticia han rebajado sus calificaciones o perspectivas para la deuda de Estados Unidos. Estas advertencias serias y creíbles deberían enviar un mensaje contundente a los responsables de políticas sobre la necesidad de abordar el camino fiscal insostenible de América.